ABRIL Y OCTUBRE ROJOS
ABRIL Y OCTUBRE
ROJOS
Los días de violencia de octubre de 1840 y abril de 1842 son una serie de hechos delictivos, de venganzas personales y locura, consecuencia de dos hechos tan parecidos como determinantes.
En Buenos Aires se precipitó una turbamulta como llama José María Rosa a una parte de la ciudadanía que salió a perpetrar crímenes y cometer vandalismo, que fue curiosamente reprimidos por la Sociedad Popular Restauradora por orden de Juan Manuel de Rosas.
Lo de "curioso" viene a raíz de una maniobra de prensa perpetrada por los exiliados unitarios de Montevideo, donde atribuyen la violencia de octubre y abril a la Mazorca.
Hay pruebas de las órdenes del Brigadier a reprimir los escandalosos sucesos que se dieron a lo largo de ocho días.
Crímenes de los cuales los ciudadanos de Buenos Aires eran testigos. En el caso de octubre de 1840 los asesinatos ( veinte en total ) fueron de transeúntes que deambulaban de noche y en abril se mató a plena luz del dia y se violaron las residencias.
Las víctimas del 42' fueron 38 según Rivera Indarte. Según El British Packet ( semanario inglés ) adjudica también ese numero.
Los violentos estallidos populares de abril y octubre tienen circunstancias o causas parecidas. La aproximación de Lavalle en 1840 y la de Paz en 1842, en las dos también se vio en la ciudad la ausencia de guardias y la partida del Restaurador armando la defensa en Santos Lugares. Ante las guerras inacabables como advierte Manuel Gálvez, la desesperación por años y años de inestabilidad, con el saber de que hasta propios argentinos eran capaces de venderse al extranjero para socavar los intereses de la Patria, en beneficio de falsos ideales, extranjerizantes y cipayos, se sucedieron los hechos.
Así como Rosas una vez vencido no fue maldecido por el pueblo que lo había sostenido tantos años, sino más bien repudiada aún en silencio la presencia de brasileros y al loco de don Justo, fue el pueblo ( o una parte de él ) que en el relajo de hechos que evidenciaban una carga de tensión permanente, salió a las calles a "cazar" a enemigos y cometer hechos delictivos sin sentido alguno.
Se asesinan muchos extranjeros al grito de "mueran los extranjeros" , se matan españoles, un francés y ningún inglés, curiosamente entre las víctimas no hay unitarios y tampoco nada que los una a esa facción.
Es por ello que algunos historiadores coinciden en que son crímenes ordenados por Rosas para amedrentar unitarios. Amedrentarlos a dejar de conspirar contra la paz y el orden y terminar con la violencia.
Es preciso hacer hincapié en que Rosas fue un obsesivo del orden. Los hechos delictivos que generaron descontrol y la anarquía, fueron siempre disgustos para Juan Manuel. Fue severo en sus modos para reprimirlos y no ahorró medios para combatirlos. Pero atribuirle hechos de desorden o por lo menos de hacer la vista gorda y transformarlos en un método de hacer política a conveniencia, es no entender ni conocer al gaucho de Los Cerrillos.
Inclusive, en los hechos que se dan en la famosa " Revolución de los Restauradores" es Rosas quien persuade ( o intenta ) a Encarnación para que la turba no cometa desmanes. El orden ante todo. De eso ha dado cuenta el Restaurador en sus misivas con diferentes personalidades.
En relación así los hechos de abril del 42' fueron causados por la Mazorca por orden de Rosas, cabe reconocer, que quienes le atribuyen la violencia, reconocen ( valga la redundancia) que hubo abusos de parte de los miembros del grupo, y que Rosas nunca dio una lista de personas a ejecutar.
Hubo ejecuciones desde 1840 en adelante por orden expresa de Rosas,quien no cometía ilegalidad, ya que la Suma del Poder Público le permitía condenar a muerte. Gobernando en éste caso con las viejas leyes españolas, los franceses e ingleses en sus diarios se alarmaban por estas ejecuciones, en nombre de la libertad y la civilización.
Franceses e ingleses con repentina perdida de memoria, olvidando los crímenes que fomentaban y cometían bajo la influencia de los mismos, en personajes como Lavalle o Lamadrid. Los unitarios habían incurrido en la misma práctica, a veces, más sanguinariamente, que las ejecuciones perpetradas por federales.
En cambio, el hecho de demostrar que no hubo tal orden de Rosas de generar la violencia que se le atribuye, se encuentra en la prueba imparcial del Archivo Americano del 31 de agosto de 1843, donde asegura que fue la Mazorca la que "..debió proceder con rigor contra quienes fomentaban los desórdenes..".
Habla del papel honroso de los mazorqueros que reprimieron tal estallido popular, y reconoce que fueron las familias más odiadas y distinguidas de Buenos Aires que pidieron la protección de la Sociedad Popular Restautadora, y asegura que hay unitarios que le debieron su vida a tal organización.
Es cierto que la restauración de la leyenda "Mueran los salvajes unitarios" de los documentos oficiales y el alerta a los serenos ( suprimido en 1839 a pedido de Mandeville) podía hacer exaltar los ánimos, pero es difícil comprender los mismos cuando tanta conspiración y violencia acechaban la cotidianeidad.
Fue Rivera Indarte quien consiguió generalizar la idea de una "Sociedad Popular ...." de gauchos sanguinarios con cuchillo en mano, degollando a mansalva. Pero en las cartas de Rosas a Nicolas Anchorena y las que se envía al Comandante en Jefe del 1er Batallón de Voluntarios Rebajados, al edecán Joaquín Ramiro, donde se pronuncia el desagrado de Rosas ante los escandalosos asesinatos y la seguridad que de su gobierno no se dio la licencia de semejantes y bárbaras acciones.
Pide la inmediata represión de tales escandalosos sucesos y la ejecución de quien cometiendo muerte, viola el derecho a la vida, y repudia el desorden de la ilegalidad.
La crisis de abril que duró ocho días cesó de inmediato.
Los diarios de los emigrados liberales en Montevideo acusaron a Rosas y la Mazorca de los desordenes, algunos amarillistas europeos, con la conveniencia de derrocar al "tirano sangriento" también.
Solo las pruebas y la comprensión de los hechos pueden hacernos adquirir otra dimensión de lo sucedido. No se trata de excusar al Restaurador de ejecuciones o represalias, sino de no cargarle impunemente con discurso sarmientista, toda la violencia y atrocidades de su tiempo.
Cualquier libro, articulo o gacetilla liberal que hable del 40' o el 42' lo hace llamando el "terror rojo" a los hechos de violencia de esos años. Perpetuados ( según ellos ) por la Mazorca y por orden del caudillo.
La imagen que decora este articulo, hace alusión a la mirada tendenciosa de una época difícil y violenta. Pero como tales acusaciones, no responde a la veracidad rigurosa de los hechos ocurridos en el abril y octubre rojos.
Ricardo Geraci
Fuentes consultadas:
José María Rosa ( Historia Argentina )
Manuel Gálvez ( Vida de Juan Manuel de Rosas )
Julio Irazusta ( Vida política de Rosas)
Adolfo Saldías ( Historia de la Confederación Argentina )
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